El mundo de los relojes es apasionante..., para algunas personas (por ejemplo, para mí).
No me interesan los relojes digitales, los relojes de cuarzo, con su perfecta exactitud electrónica.
No me interesan los relojes mecánicos de marca de lujo.
Me gustan los relojes mecánicos clásicos que en los años 60 y 70 se hicieron por millones para la gente normal que necesitaba un reloj. Y no eran entonces relojes baratos. Ahora los vemos como relojes sencillos, con mecanismos muy parecidos entre sí. Fueron relojes muy buenos, con estándares de calidad muy altos, hechos para funcionar indefinidamente. De hecho, aún funcionan.
La llegada de los relojes de cuarzo supuso el fin de esa era. Los relojes mecánicos pasaron al olvido, o se convirtieron, convenientemente adornados y promocionados, en objetos de lujo caro y exclusivo.
Cualquier reloj de cuarzo es mucho más exacto que el mejor reloj mecánico, y mucho más barato. Pero el reloj mecánico clásico es una maravilla técnica y mecánica, y siempre lo será.
Copio aquí un texto (traducido) extraído de las conclusiones del libro titulado: "History of mechanism and Machine Science - Volume 21 - The Mechanics of Mechanical Watches and Cloks" de Ruxu y Longhan:
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"Los relojes mecánicos son posiblemente los dispositivos mecánicos puros más complejos.
Claro, el motor de combustión es complejo, pero su complejidad radica en la combustión y su mecanismo es solo un mecanismo de levas. Las torres de grúas son complejas, pero su complejidad radica en su tamaño y su mecanismo es solo un mecanismo de tres barras. Los robots son complejos, pero su complejidad proviene de sus controles y el mecanismo de un robot es solo un conjunto de enlaces y articulaciones.
Sin embargo, el mecanismo de escape del reloj mecánico es verdaderamente complejo. En primer lugar, tiene tres partes: la rueda de escape, la horquilla de paleta y el volante con la espiral. Estos componentes son impulsados por un par externo, así como por una fuerza de reacción interna de la espiral. Deben trabajar en perfecta armonía para realizar el cronometraje, lo que requiere una precisión absoluta.
En segundo lugar, el movimiento del escape está determinado por una serie de impulsos o impactos entre la rueda de escape, la horquilla de paleta y el volante. Estos impulsos son necesarios para el transporte de energía. Sin embargo, también provocan cambios en la fuerza y el movimiento (desplazamiento, velocidad y aceleración). Los efectos de estos impulsos son complejos. De hecho, es bien sabido que la complejidad de la mecánica de impacto es difícil de resolver.
En tercer lugar, desde un punto de vista práctico, el movimiento del escape es afectado por múltiples factores externos, como fricción, temperatura, magnetismo, errores de fabricación, errores de montaje y fatiga del material. Cualquiera de estos factores puede fácilmente poner en peligro la precisión del cronometraje.
Hoy en día, el diseño y la fabricación de relojes mecánicos todavía se considera un arte, además de un reto avanzado de la ciencia y la tecnología".
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La historia de la relojería mecánica y su evolución y desarrollo a lo largo del tiempo son un tema precioso.
El desarrollo de la relojería en los años 70, en concreto, con la producción de millones de relojes mecánicos para satisfacer la demanda existente en esos años, hace que hoy en día podamos encontrar aún relojes mecánicos buenos a precios baratos.
Y eso nos permite no sólo el conocimiento teórico y el coleccionismo, sino pasar a la práctica y probar a convertirnos en relojeros, aficionados, sí, un poco chapuzas al principio, de acuerdo, pero, amigas, amigos, este es otro nivel.
Porque los relojes mecánicos, además de ser bellos y coleccionables, son mecanismos de una complejidad técnica increíble, y atreverse a meterles mano pone el vello de punta.
Y en esta aventura no he encontrado en ningún sitio toda la información que me habría gustado encontar, así que he montado este espacio para que tú dispongas de la información que yo he ido encontrando para iniciarte en el difícil arte de desmontar y montar un mecanismo tan pequeño, tan delicado y tan complejo.
Una cosa más. Las primeras veces que me estoy enfrentando a desmontar y montar, me está resultando excitante pero a la vez angustiosamente difícil. Quiero pensar, tanto para mi como para ti, que poco a poco iré cogiendo confianza y empezaré a disfrutar.
Ánimo !
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